Lugar construido por Alejandro R. (guía espiritual) en un periodo de 10 años. Cada piedra puesta con su esfuerzo, tiempo y dedicación. Espacio sin muchas pretensiones que intenta llegar a las vidas y corazones de quienes lo conocen.
Un lugar de sanación que rescata y expone los conocimientos terapéuticos ancestrales. Estancia ideal para la práctica de la meditación profunda, el yoga, la vida simple, sencilla y el reencuentro con prácticas prehispánicas.